Seguro que conoces qué es el marketing de contenidos, sus beneficios y cómo gracias a ellos se consiguen más ventas, más suscriptores, más “likes”, más tráfico, más clientes potenciales… Estos tips que a continuación te doy son más emocionales por lo que te ayudarán a comunicar mejor y a llegar más al corazón del cliente.
El marketing de contenidos fortalece las relaciones públicas. El marketing de contenidos te ayuda a construir relaciones con tus clientes, puedes mostrar que te preocupas por ellos, incluso te ayuda a ser un buen líder, una buena persona.
El marketing de contenidos pone cara a las marcas. Tu cliente quiere ver la imagen y nombre de una persona real, alguien que puedan asociar a tu marca.
Haz de tu blog una marca personal y triunfará tu marca. Tal vez no seas un buen escritor pero conoces la marca y a tu público. Contratar a un “escritor fantasma” o utilizar una agencia de contenidos no te asegurará la pasión y el sentimiento de pertenencia que tu equipo o tu mismo tienes. Tu contenido estará más focalizado y tendrá más consistencia.
El marketing de contenidos hará que tu consumidor se “enamore de ti” y conseguirás estrechar las relaciones con ellos.
Si consigues un buen contenido para tu blog puedes hasta publicar vacantes de tu empresa u otra información que habitualmente no se escribe en este canal. Triunfarás.
El marketing de contenidos integrado en los profesionales de la empresa.
Toda la organización de una empresa necesita sentirse integrada, involucrada e informada. Por supuesto, unos más que otros, pero no sólo hay que centrarse en el cliente. Si no hay un compromiso por parte de toda la organización, nunca completarás tu liderazgo.
Un profesional puede ayudar, comprender, escuchar y servir mejor a un cliente. Los clientes quieren que les soluciones problemas y les ayudes en situaciones rutinarias. Si estás en esas situaciones tendrás una ventaja competitiva que no tienen tus competidores.
Además, tus empleados son a la vez clientes potenciales. Ellos pueden crear contenido de mucho valor. ¡Identifícalo!